¡Gracias!
Vamos con la siguiente tarea: Tarea 3: Durante la 1ª salida de nuestro protagonista, este se encuentra con Andrés y su amo. Escribid un comentario crítico sobre esta aventura , es decir, resumid brevemente lo que ocurre en este encuentro y aportad una valoración sobre él: el desenlace y lo que Cervantes pretende mostrar al lector, la enseñanza que debemos extraer sobre la actitud de Don Quijote y el amo ante el uso de la violencia y el maltrato. Aproximadamente unas 20 líneas, dos o tres párrafos, en 3ª persona.
4 comentarios:
En el capítulo IV, cuando don Quijote sale de la venta escucha unas voces y se acerca hacia el lugar del que provienen. Cuando llega al bosque vio una yegua atada a una encina y en otra a un muchacho llamado Andrés que gritaba porque su amo le estaba azotando ya que le acusaba de perder sus ovejas. Nuestro hidalgo le dice que desate al muchacho sino quiere ser atravesado con su lanza y que le pagase lo que le debiese. El labrador así lo hace y dice que pagará a Andrés en su casa, que allí no tiene reales. Don Quijote se va contento creyendo que el labrador cumplirá su palabra, pero lo que no sabe es que cuando el amo le perdió la vista, éste volvió a atar y azotar a Andrés.
Lo que Cervantes quiere mostrar es que no siempre hay que confiar en los demás por mucho que nos hayan dado su palabra de que cumplirán lo acordado, puesto que no siempre es así.
La enseñanza que podemos extraer de la actitud de don Quijote es que hay que hacer el bien y defender a aquellos que no se pueden defender por ellos mismos de la mejor manera que podamos, aunque no siempre el resultado sea el que estábamos pensando. Sobre la actitud del amo podemos aprender que un desconocido no nos puede decir lo que debemos hacer, aunque vaya con buenas intenciones.
Se trata de un fragmento de la novela en la que Don Quijote, después de ser armado caballero en la venta, escucha unos lamentos y decide ir a mirar de donde proceden. Se encuentra con un niño de unos quince años atado a un árbol y a un o labrador que le está azotando mientras le riñe con dureza. El niño, que se llama Andrés, pide clemencia ante la impasividad del hombre. Con esta escena Don Quijote se ve obligado a intervenir para parar esa injusticia y le llama la atención al labrador. Éste se excusa diciendo que el niño es el criado que tiene para llevar el rebaño y que siempre acaba perdiéndole alguna oveja porque, según Andrés, no le paga lo que le debe. El ingenioso hidalgo intenta poner paz entre ellos dos, y le hace jurar por su vida que va a pagar al pobre muchacho y que va a dejar de azotarle. El hombre lo jura y Don Quijote le cree, pero Andrés no termina de fiarse y le ruega que no lo deje solo con su amo. Al final, los dos se quedan solos y, efectivamente, el labrador rompe su juramento y sigue castigando al muchacho.
Cervantes pretende con esta historia dar a entender que por muy buena intención que se tenga para intermediar en un conflicto, las personas no siempre ponen de su parte para arreglarlo. Además, nos hace ver lo alejado que está Don Quijote de la sociedad y de la realidad de su época y lo equivocado que está con la gente, pues cree que todos son buenos y fieles a su palabra.
Podemos extraer un consejo de perseverancia a la hora de mediar en un conflicto entre dos partes. Si dejamos de insistir y supervisar a las partes afectadas, terminarán por buscar cada una la solución que más le convenga y se impondrá la ley del más fuerte para resolver el problema.
David Almendros y Pedro Costa
Nuestro hidalgo tras salir de la venta debido a unas voces decide ir ver qué es lo que sucedía, encuentra a Andrés un joven pastor de ovejas el cual está siendo azotado por su amo atado a un árbol, ya que había perdido algunas cuantas ovejas de su amo y este decide mostrarle al joven muchacho su enfado y desahogarse con él. Cuando el quijote llega a su ''rescate'' amenaza e intimida al amo del pobre Andrés y hace que deje de pegarle alegando que si no lo mataría y que le pagara al muchacho lo que le debe, este accede aunque con es una burla, y cuando nuestro hidalgo se marcha este prosigue apaleando al joven Andrés.
Cervantes nos muestra con esta primera y breve aventura lo que aun hoy día después de cuatro siglos sigue pasando, ‘’las palabras se las lleva el viento’’ por mucho que creamos y confiemos en la palabra de una persona por mucho que la conozcamos y la queramos palabras son… la injusticia del amo ante el muchacho por su supremacía física lo que hoy día puede atribuirse al bullying escolar, violencia de género, etc.
Con ello podemos sacar una idea y hacer una valoración de la violencia desde una vista distinta a la que hoy día estamos acostumbrados y pasar desde la televisión donde lo solemos ver cada día en las noticias, a verlo en un libro, y con ello aprender a no fiarnos de las palabras sino de los actos y a poner freno a la violencia de una forma rotunda.
Cuando don Quijote salió de la Venta, ya nombrado caballero, no tardó mucho en oír unos quejidos que salían de la espesura de un bosque. Don Quijote entro al bosque y vio atada a una yegua a un árbol, y atado en otro árbol un muchacho, que iba con el torso desnudo. Este niño era el que daba las voces, porque un labrador lo estaba azotando con una correa.
Don Quijote al ver esta barbaridad se puso por el medio diciéndole al labrador lo cobarde y sinvergüenza que era su acción. Don Quijote le reto a un duelo, pero el labrador, al verle con muchas armas, se dio por muerto y le explico a don Quijote porque estaba azotando al niño. El labrador dijo que él era su criado, y que hacia mal el trabajo, porque siempre pierde ganado. Nuestro caballero, sin pensárselo dos veces le dijo que lo desatara inmediatamente y que le pagara lo que le debía al niño, puesto que el labrador no le pagaba por hacer mal su trabajo.
El labrador sin pensárselo, desato al niño, que se llamaba Andrés y le prometió a don Quijote que le pagaría, porque si no, el caballero mataría al labrador. Cuando don Quijote se alejaba, el labrador volvió a atar a Andrés al árbol y empezó a azotarle.
Cervantes pretende con este encuentro decirnos que no debemos confiar en todo lo que nos dicen, ya que te pueden engañar o traicionar, como en este capítulo, donde el labrador le promete que pagaría a Andrés, y cuando don Quijote se va, el labrador vuelve a atar al árbol a Andrés y reitera el castigo.
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