Siguiente tarea (Tarea 2): ¿Qué objetos aparecen en esta habitación de la cueva de Medrano? Explicad su significado en El Quijote, localizad en los capítulos correspondientes en los cuales aparecen.
Gracias Belén, David y Javier.
domingo, 21 de abril de 2013
CASA DE MEDRANO
Siguiente tarea (Tarea 2): ¿Qué objetos aparecen en esta habitación de la cueva de Medrano? Explicad su significado en El Quijote, localizad en los capítulos correspondientes en los cuales aparecen.
Gracias Belén, David y Javier.
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5 comentarios:
En la pared podemos ver colgados, de arriba a abajo, la bacía que Don Quijote toma por el Yelmo de Mambrino, su lanza (en astillero) y su espada.
La primera aparece en el Capítulo XXI, donde el hidalgo ve a un barbero llevándola de sombrero para no mojarse debajo de la lluvia. Una bacía es un recipiente de latón utilizado para remojar y enjabonar la barba durante el afeitado, con una muesca en el borde para encajar el cuello. Sin embargo, Don Quijote cree que se trata de un legendario yelmo de oro puro que volvía invencible a su portador y lo incluye a su armadura.
La siguiente en la imagen es su famosa lanza, que aparece en varios puntos de la historia. Por ejemplo, en el Capítulo III, en el que golpea con ella a uno de los arrieros de la venta por haber apartado sus armas del pozo donde las estaba velando. O en su pasaje más conocido, el de los molinos de viento (Capítulo VIII), podemos ver como el protagonista se intenta enfrentar a los molinos y acaba por los suelos y con la lanza hecha pedazos.
Por último, su fiel espada, que podemos destacar durante su duelo contra el vizcaíno en los Capítulos VII y IX en la aventura de Puerto Lápice. El ingenioso hidalgo lucha contra un escudero que acompañaba al coche de una dama y que pretende apartarle del camino, consigue derrotarlo y le perdona la vida a cambio de "presentarse de su parte ante la sin par doña Dulcinea, para que ella haga dél lo que más fuere de su voluntad".
Javier Martínez Martínez 1ºBach CT TAREA 1 y 2
La foto que aparece de portada en el blog Leyendo a Cervantes posiblemente sea la cárcel donde empezó a escribir Don Quijote de la Mancha aunque no es seguro por lo que en la actualidad, solo es una tesis. Esta cárcel –actualmente Casa-Museo- situada en la localidad castellano manchega de Argamasilla de Alba, llamada Casa de Menadro. Está considerada monumento nacional desde 1972, la parte superior de la edificación ha sido derruida y reedificada varias veces, pero el sótano de dos plantas donde estuvo la celda de Cervantes sigue intacta. Actualmente el lugar es utilizado como corral de comedias en las jornadas de teatro de la “Cueva de Cervantes” celebrados en agosto. No se sabe porque pudo estar encarcelado en esa cárcel pero según la tradición, estuvo preso por asuntos o líos de faldas, posiblemente con Dª Magdalena de Pacheco, hermana de D. Rodrigo de Pacheco, al que algunos autores consideran modelo en el que se inspiró Cervantes para su personaje D. Quijote.
En la siguiente fotografía aparecen un casco, una lanza, y una espada. Representan la orden de los caballeros andantes en la novela además de ser una burla ya que como dice Cervantes en la novela esas armas eran de los bisabuelos del Quijote. Estos objetos aparecen en varios capítulos sobre todo en el capítulo primero que es donde las encuentra Don Quijote. Además el casco no es un casco si no una bacina de barbero, demostrando así hasta qué punto llegaba la locura de Don Quijote. La lanza aparece en los capítulos I, III, IV, VIII. Y la espada aparece en el I, III, IX, X capítulos. El casco aparece en los capítulos I, III.
David Almendros y Pedro Costa
En esta imagen aparecen tres elementos que Don Quijote usa o utiliza en sus aventuras como son su espada, su lanza, y si yelmo. Respectivamente aparecen en los capítulos VII y IX al enfrentarse y vencer a un escudero, ofreciéndole la victoria a su amada e ideada Dulcinea del Toboso le perdona la vida. La lanza la podemos ver en el capítulo III, cuando en se ve enfrentado en una pelea en la venta donde velaba las armas antes de ser nombrado caballero. Y el yelmo lo podemos encontrar en el capítulo XXI donde lo utiliza como resguardo a pesar de no ser un verdadero yelmo.
Los objetos que aparecen en la habitación son la espada y la lanza de don Quijote y la bacía que robó al barbero creyendo que era el yelmo de Mambrino.
Cuando realiza su primera salida se equipa con la espada y la lanza y se da a entender que no están en muy buen estado ya que dice “Y lo primero que hizo fue limpiar unas armas que habían sido de sus bisabuelos, que, tomadas de orín y llenas de moho, luengos siglos había que estaban puestas y olvidadas en un rincón”. En el capítulo III deja sus armas al lado de un pozo para velarlas durante toda la noche y se enfrenta a todo aquel que intenta apartarlas de ahí y les golpea con su lanza. También en el capítulo VIII coge su lanza e intenta enfrentarse a los falsos gigantes que en realidad eran molinos y poco después utiliza su espada para pelear con un vizcaíno.
La bacía de la imagen aparece en el capítulo XXI y el Quijote cree que es el yelmo de Mambrino, un objeto mágico que hace invulnerable a su portador que pertenecía al rey moro Mambrino, pero en realidad era una vasija de metal con una muesca utilizada para enjabonar la barba en el afeitado que llevaba el barbero puesta en la cabeza para protegerse de la lluvia.
En la imagen se pueden distinguir tres claros objetos relacionados con la obra: la lanza y la espada de Don Quijote y otro objeto que podría tratarse de una bacía que le roba a un barbero pensando que era un yelmo legendario (capítulo XXI) o de un escudo.
La lanza y la espada tienen su primera aparición en el primer capítulo cuando el hidalgo decide salir de aventuras. La lanza aparece en diversos capítulos, principalmente cuando la utiliza en el capítulo tercero para golpear a un hombre que desplazó sus armas del pozo que estaba en la venta cuando Don Quijote estaba velando las armas. Otra aparición de las armas es en el capítulo cuarto cuando Don Quijote intenta atacar a unos mercaderes y Rocinante tropieza antes de atacarles, y por culpa del peso de estas, la caída y la edad, fue incapaz de levantarse. Las armas vuelven a aparecer cuando Don Quijote intenta atacar a unos molinos de viento pensándose que eran terribles monstruos en el octavo capítulo. Las armas tienen una última aparición relevante en los capítulos octavo y noveno cuando Don Quijote ataca a dos monjes pensándose que estos tenían secuestrada a una señora y cuando espanto a estos dos, al ir a hablar con la señora tuvo un encontronazo con su escudero, un vizcaíno, con el que peleó y derrotó y al que le perdonó la vida con la condición de que fuera a El Toboso a darle sus honores a Dulcinea.
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